Bioarquitectura y su rol en la sociedad

El concepto de arquitectura inspirada en la biología no es nuevo, ya sea que los antiguos griegos y romanos incorporaran motivos de hojas en los frisos de sus estructuras, todo el movimiento Art Nouveau o la obsesión de Frank Lloyd Wright por suavizar (o borrar) la división entre sus edificios y sus paisajes…

KAN Tulum

… sin embargo, cada vez vemos más y más como esta rama de nuestra disciplina busca retomar prácticas y materiales de la naturaleza para la construcción. Así, podemos hablar del uso de materiales que provienen directo de la naturaleza o de técnicas de construcción o estructuras que imitan a las que podemos encontrar en el entorno natural, así como un correcto diseño donde se aprovecha al máximo los recursos naturales y que el tiempo de vida de la obra sea el menos agresivo con el medio ambiente. Un ejemplo de esto es la ventilación e iluminación. Si se aprovechan los recursos naturales como las horas de día de sol y la ventilación cruzada o natural se puede reducir el consumo energético.

Pero ¿sabías que también hay verdaderos componentes de la bioarquitectura que nos permite mejorar nuestra salud mental y, por ende, a la sociedad?

  1. El primero es una correcta iluminación natural, pues, el ambiente es más reconfortante que el de las luces blancas naturales que perturban la actividad cerebral y el sueño. Además, el contacto moderado con la luz solar es necesario para mantener un cuerpo sano.
  2. La segunda es un contacto inmediato de la vivienda u oficina con una zona verde, esto elimina el estrés de sentirse encerrado. Por otro lado, se ha comprobado con la bioarquitectura que la naturaleza ayuda a la concentración y creatividad.
  3. Los techos tienen un impacto importante en las personas, puesto que un tejado bajo aumenta la sensación de encierro. Mientras que, los techos altos crean una espacialidad que favorece las tareas creativas.
  4. Los colores tienen un impacto directo en el estado de ánimo, por lo tanto, deben usarse de forma eficiente. La psicología del color indica que los tonos que aluden a la naturaleza, como los claros del verde, azul y amarillo, reducen el estrés.
  5. Por último, las formas y diseños arquitectónicos también deben considerarse para crear espacios saludables. Mientras que se ha demostrado que los espacios cuadrados agobian a las personas, los rectangulares y alargados benefician la salud física y mental.

Una arquitectura cuyo objetivo sea utilizar de manera más consciente y medida los recursos de la naturaleza, tomando en cuenta el impacto en el medio ambiente y a la humanidad por igual, no sólo es funcional y vistosa, sino también socialmente responsable.

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