¿Puede la IA beneficiar a la arquitectura?

Los avances tecnológicos en el ámbito de la arquitectura están ampliando los límites de la profesión, creando espacio para nuevas prácticas y modos de diseñar, planificar y trabajar en todo tipo de proyectos. ¿Y tú? ¿Crees que una «máquina» te podría sustituir? ¡Sigue leyendo!

AI-generated Future Cities by Manas Bhatia

La inteligencia artificial (AI) es una tecnología innovadora que permite a las máquinas y aplicaciones informáticas aprender de la experiencia, adaptarse a nuevos recursos y realizar funciones que normalmente requieren inteligencia humana, como la interpretación visual, el razonamiento, el aprendizaje y la toma de decisiones.

En el contexto de la arquitectura y el diseño, la IA está cambiando la forma en que se diseñan y construyen los edificios. Algunos arquitectos ya están utilizando programas de IA para generar diseños y, en algunos casos, incluso para construirlos.

La inteligencia artificial en arquitectura puede ayudar a los arquitectos a diseñar edificios de forma más eficiente, ya que puede generar y evaluar un gran número de diseños en un tiempo relativamente corto. Inclusive, algunas empresas de construcción ya están utilizando robots autónomos para realizar tareas de construcción, como el levantamiento de paredes y el cargue de materiales.

Suena perfecto, pero ¿lo es?

La inteligencia artificial puede ser costosa, ya que requiere de hardware y software especializados. Puede ser compleja de usar, puede requerir conocimientos especializados para poder utilizarla de manera efectiva. Y, claramente, puede tener un impacto negativo en el empleo, ya que puede reemplazar a los trabajadores en algunas tareas.

Talos, AI generated house by GG-loop

A pesar de estos contras, no podemos negar que la IA está cambiando la forma en que se diseñan y construyen los edificios, e inclusive el cómo se viven. Ya sea que estés a favor de su uso o en contra del mismo, no podemos negar que continuará transformando el diseño y la construcción de edificios en los próximos años, después de todo…

… entramos en una evolución ¡y no hay vuelta atrás!

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