En tiempos donde la industria de la construcción genera casi el 40% de las emisiones de carbono del mundo y vive procesos de modernización nunca antes vistos, la arquitectura en madera instala nuevos paradigmas constructivos, urbanos, sociales y culturales a pesar de ser considerado un material tradicional— en contraste con otros elementos futuristas o innovadores.
¿Sabías que, según Enviroment Journal, la construcción genera el 38% de las emisiones totales en el mundo? Con este dato, es comprensible que la madera esté regresando a su sitio de honor como material de construcción en este 2022 y más allá. Esto es, en parte, gracias a su capacidad para responder al cambio climático, siendo la madera uno de los materiales que más oportunidades da para realizar un diseño bajo en carbono, gracias a la certificación de productos y procesos, al igual que de herramientas evaluativas en pos de su eficiencia energética.
Además, la conveniencia de la madera para una construcción híbrida, tanto en términos materiales como técnicos, la hace muy atractiva en el mundo de la construcción actual. Su combinación con el acero y el hormigón ofrece una gama de soluciones estéticas, térmicas y estructurales, como las que presentan el CLT, el glulam y la madera de chapa laminada. Además, la madera es capaz de abrir el acceso a espacios económicos, cómodos y sostenibles, donde actividades como el relleno urbano, la reutilización adaptativa o la agregación de pisos en edificios existentes —gracias a su peso más ligero—, aumentan su popularidad a la hora de enfrentar la densificación y el déficit habitacional.
El resurgimiento de la madera se hizo aún más notable gracias a la noticia de que el gobierno de Francia exigirá que todos los edificios públicos nuevos se construyan al menos en un 50% de madera u otros materiales sostenibles a partir de 2022, ya que impulsa el desarrollo urbano sostenible.
El gobierno local en París ya había prometido un mayor uso de materiales naturales como madera, paja y cáñamo, y cualquier edificio de más de ocho pisos construido para los Juegos Olímpicos de París de 2024 (como el de la imagen que acompaña este artículo) debe estar hecho completamente de madera.
“Si es posible para los Juegos Olímpicos, debería ser posible para edificios comunes”, dijo Julien Denormandie, ministro de ciudades y vivienda, el 5 de febrero. “Estoy imponiendo a todos los organismos públicos que gestionan el desarrollo la construcción de sus edificios con material que sea al menos 50% de madera u otro material de origen biológico”.
Cuéntanos… ¿te atreverías a que tu proyecto sea diseñado y construido en este noble material?
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