El 5 de junio, Apple lanzó las Apple Vision Pro, las gafas de realidad aumentada para permitir a los usuarios experimentar una fusión entre el mundo digital y el físico. ¿Podría este nuevo dispositivo traer nuevas formas de experimentar espacios tridimensionales para integrar mejor la arquitectura con entornos digitales?
Para Apple la computación espacial es revolucionaria en la forma en que combina contenido digital con el espacio físico. Las Vision Pro permitirán a los usuarios interactuar con aplicaciones que flotan en el espacio que ocupan, a través de gestos oculares y manuales, junto con control de voz. Los usuarios también pueden optar por reemplazar su entorno visible con una imagen de fondo inmersiva, que, según Apple, se disolvería parcialmente cuando cualquier persona entrara en el espacio. El dispositivo transforma todo el campo de visión en una pantalla sin desconectar completamente al usuario del mundo físico.
Si bien Apple ha anunciado la intención de lanzar nuevos juegos inmersivos y videos filmados con tecnología 3D, la presentación oficial no parece incluir entornos 3D completamente inmersivos. La tecnología libera a las aplicaciones bidimensionales de las pantallas de computadoras y teléfonos para permitirles ocupar espacio físico, aumentando su tamaño e impacto, pero conservándolas como imágenes bidimensionales.
Puede ser demasiado pronto para evaluar el potencial de esta nueva tecnología en la forma en que experimentamos los espacios, pero parece abordar el deseo generalizado de alejarse de las pantallas restrictivas y avanzar hacia disfrutar de entornos más inmersivos sin perder el acceso a oportunidades digitales. El concepto de Realidad Aumentada ha demostrado tener un gran potencial para los arquitectos, algunos lo utilizan para mejorar la artesanía y mejorar la construcción en el lugar, otros para gamificar entornos urbanos, e incluso para experimentar y probar diseños complejos que serían costosos o difíciles de implementar en el mundo físico.
El campo de la tecnología ha estado avanzando rápidamente, ya que los sistemas de inteligencia artificial recientemente disponibles parecen anunciar el comienzo de un renacimiento digital del siglo XXI. En este momento, el campo parece rebosar de oportunidades, y los arquitectos han reaccionado rápidamente para experimentar con las nuevas herramientas: utilizando ChatGPT para generar ideas, transformando texto en imágenes con herramientas generativas como Midjourney o Dall-E, y aventurándose en la promesa del metaverso.