¡Dos realidades que cambian el mundo! Después de todo, la digitalización se ha convertido en un proceso clave que, aunque comenzó antes de la pandemia, ha crecido imparable demostrando que ha llegado para quedarse.
El metaverso y la realidad virtual es uno de los saltos digitales más importantes a la hora de relacionarse desde la aparición de las redes sociales. Varias compañías están decididas a apostar por los universos de realidad virtual, y los NFTs, los cuales ya han sido temas de debate en estos últimos meses (¡tenemos varias entradas hablando del tema!), y empiezan a servir de modelo de negocio experimental para empresas relacionadas con el arte, los videojuegos e incluso la moda.
Por otra parte, la pandemia ha revolucionado el panorama laboral a todos los niveles y ha cambiado las relaciones laborales y la manera de organizar el trabajo para siempre. Los trabajadores, acostumbrados a trabajar de forma presencial, ha abierto a los profesionales oportunidades laborales impensables hasta hace un par de años, además de una mayor capacidad de conciliar la vida personal y laboral. Expertos en el análisis económico afirman que las oportunidades laborales no presenciales se han disparado y lo seguirán haciendo durante todo 2022, con la diferencia de que, esta vez, la presencialidad o la residencia en el mismo lugar que la compañía que los contrate ya no serán requisitos imprescindibles. El crecimiento del trabajo remoto ha hecho que las empresas apliquen nuevas opciones, y aunque interactuar en equipo es bueno, pero los trabajos más técnicos la presencialidad ya no es esencial.
La creación del metaverso supone un sello oficial sobre cómo la colaboración a distancia es lo que marcará el futuro laboral a partir de ahora y, además, plantea una nueva experiencia para vivir el trabajo remoto, concretamente a partir de espacios virtuales dentro del mismo metaverso, diseñados para celebrar reuniones, proponer lluvias de ideas, llegar a acuerdos especiales e interactuar mejor con el resto de los colaboradores.
