El Salón del Mueble de Milán anuncia la programación de su 60ª edición, calificada como “un punto de referencia para toda la comunidad del diseño”. Este año, el foco está puesto en la sostenibilidad, con pautas para todos los expositores, y una instalación única firmada por el arquitecto boloñés Mario Cucinella.
¡Ya es oficial!
Se acaba de anunciar el programa delSalón del Mueble de Milán 2022. Los responsables de darlo a conocer han sido la presidenta del Salone, Maria Porro, y el presidente de FederlegnoArredo, Claudio Feltrin, a través de una conferencia en Milán. La feria, que tendrá lugar del 7 al 12 de junio de 2022, celebrará su 60 aniversario con un rico programa centrado en la creatividad y la innovación.
La edición 2022 del Salón del Mueble de Milán tendrá un fuerte enfoque en la sostenibilidad, desarrollado a través de una serie de pautas enviadas a todos los expositores. Estas incluyen el empleo de materiales reciclados o reutilizables (como la madera), materiales de bajo impacto ambiental o certificados por FSC o PEFC; considerando la sustentabilidad logística de las fuentes de abastecimiento, y empleando productos y equipos ambientalmente seguros. Las empresas participantes se esforzarán por minimizar el desperdicio de recursos y materiales durante los procesos de construcción y desmontaje, siguiendo principios de adaptabilidad y desmontaje para su reutilización.
El evento actúa como un lienzo en blanco para todos sus protagonistas, empresas, marcas y diseñadores, permitiéndoles proyectar sus propias identidades, promover su propio contenido y contar sus propias historias. “Es un punto de referencia para toda la comunidad de diseño”, dice Porro. A la luz de la guerra en Ucrania, continúa: “Ahora creemos aún más en la importancia de ser un encuentro de culturas y estilos, abiertos al mundo. Por eso nos hemos asegurado de que el trabajo de los expositores vuelva a ser el centro de atención”.
Se celebrará el 60º aniversario de la feria con una instalación del arquitecto boloñés Mario Cucinella, que presenta un espacio de 1.400 metros cuadrados dentro del Pabellón 15. Reflexionando sobre los eventos de los últimos años, el arquitecto ha creado un espacio centrado en las conexiones sociales y el intercambio. Basado en el enfoque de Cucinella de la circularidad, los asientos sinuosos están hechos de materiales reciclados y están enriquecidos con vegetación. Paisaje y punto de encuentro dentro de la feria, la instalación se basa en temas de transición ecológica, la casa como elemento urbano por excelencia y la ciudad como mina. Después de la feria, las estructuras se reutilizarán en todo Milán y se utilizarán para crear, por ejemplo, una pequeña biblioteca para una escuela, un aula, una silla para un espacio público o una mesa para un laboratorio, entre otros.
La exposición se diseñará como una plaza acogedora, realzando el papel del evento como un conector de talentos y un trampolín para creativos emergentes, nuevas empresas y escuelas de diseño.