Elegir el material adecuado siempre ha sido un paso importante en la realización de cualquier obra arquitectónica. La elección del material no solo afecta las cualidades formales, estructurales y estéticas de una estructura, sino que también afecta el entorno circundante. Y con un énfasis creciente en la responsabilidad ecológica y el diseño ético, los arquitectos estamos en una constante búsqueda de alternativas materiales innovadoras y sostenibles… Es por esto que te traemos un par de materiales que han cobrado impulso este año, y es probable que continúen dominando el léxico arquitectónico en el resto del 2023.”
Hempcrete:
Este año hemos visto un esfuerzo creciente para encontrar alternativas sostenibles a una de las sustancias de construcción más utilizadas: el hormigón. Los materiales biocompuestos como el cáñamo han cobrado impulso este año y numerosos diseñadores abogan por su uso. Denominado “hempcrete“, ofrece la misma durabilidad e insularidad que el hormigón, pero pesa la mitad y requiere un menor consumo de energía. El hormigón de cáñamo es más rápido de construir, más fácil de manipular y proporciona un aislamiento de calidad, todas cualidades muy prometedoras.
Bambú:
El bambú ha llamado la atención de la comunidad arquitectónica mundial gracias a su resistencia a la tracción, sus cualidades sostenibles y su capacidad de rápido crecimiento. En términos de impacto ecológico positivo, el bambú libera un 30 % más de oxígeno que otras plantas, lo que contribuye a un entorno construido ecológicamente más responsable. Sin mencionar que sus propiedades elásticas y livianas lo convierten en un excelente material para trabajos escultóricos e intrincados. Además, lo conocemos bastante bien, ya que fue protagonista de nuestro proyecto bandera: KAN Tulum.
Grafeno:
Aunque se encuentra en sus etapas preliminares de investigación y pruebas, el grafeno es otro material interesantísimo que está haciendo mucho ruido en el 2023. No sólo es el material más delgado conocido por el hombre, sino que también cuenta con propiedades increíblemente duraderas: es doscientas veces más fuerte que el acero, altamente conductivo, tiene cualidades de absorción de luz y es antibacteriano. Gracias a sus propiedades prometedoras, los investigadores han comenzado a explorar las posibilidades de los compuestos reforzados con grafeno, que potencialmente pueden proponer una alternativa ecológica al hormigón.
Microalgas:
Este año, hemos visto a los diseñadores reevaluar las posibilidades de la arquitectura desde estructuras estáticas hasta ecosistemas vivos. Los arquitectos están explorando las posibilidades de incorporar microalgas en las fachadas de los edificios como un medio para crear energía renovable y purificar el aire. Las microalgas son una especie fotosintética que, mediante la fotosíntesis, pueden absorber dióxido de carbono y producir oxígeno. Cuando se incorporan microalgas a una fachada, la estructura construida se convierte en un vehículo para el secuestro de carbono y la producción de biocombustibles. Por lo tanto, con la implementación de microalgas, el entorno construido tiene el potencial de convertirse en un ecosistema vibrante con aire purificado y biocombustible disponible.
Hoy en día, no sólo se están creando materiales de construcción que son más livianos, más resistentes y más ecológicos que los materiales tradicionales, sino que también somos testigos de como materiales que jamás imaginamos en la construcción están abriendo un mundo de infinitas posibilidades en ella…
Estos avances estimulan una nueva arquitectura, totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados y más respetuosa con el medio ambiente.