Aparentemente el mundo entero está colocando sus ojos (e inversiones) en el Metaverso, pero ¿qué consecuencias podría tener para el medio ambiente? ¿podría ser eco-friendly?
Dejemos algo en claro: todavía se está descubriendo lo que podemos lograr dentro del Metaverso. Si bien este espacio abre una gran cantidad de nuevas posibilidades para el futuro, las personas todavía están aceptando su tremendo potencial, y mucho se ha platicado sobre el consumo energético requerido para mantenerlo. Pero ¿podría el metaverso contribuir de forma positiva al cuidado del medio ambiente?
De acuerdo con el CEO de Nvidia, Jensen Huang, “gracias al Metaverso pueden simular cómo hacer que la distribución de aire acondicionado sea más eficiente energéticamente en los edificios inteligentes”. Así como dónde colocar los paneles solares para maximizar la exposición a la luz. O cómo rediseñar el edificio para que se enfríe mejor en verano para ahorrar la necesidad de aire acondicionado.
También, podrán construir contrapartes virtuales realistas de edificios y condiciones ambientales simuladas que podrían beneficiar la investigación científica y la innovación. Incluso, el escenario de aumento de temperatura de 2°C se puede llevar del papel a la simulación, y los científicos pueden, a su vez, analizar mejor las consecuencias climáticas. Hay un gran potencial para que se utilice para impulsar la investigación y el desarrollo para encontrar soluciones a la crisis de la sostenibilidad.
A pesar de que algunas empresas creen que el Metaverso tiene un enorme potencial como que podría usarse para mejorar la productividad laboral al permitir que los empleados se capaciten o colaboren en entornos virtuales similares a los de un lugar de trabajo, tiene una gran ventaja: su impacto ambiental.
Los centros de datos necesarios para ejecutar los mundos persistentes del Metaverso no son baratos desde el punto de vista del consumo de energía. Y al menos un proveedor, Intel, calcula que se necesita un aumento de potencia de 1000 veces más sobre la capacidad informática colectiva actual para alimentar el Metaverso. Esto, desafortunadamente, podría aumentar aún más su huella de carbono en el planeta, pero si se utiliza de manera moderada podría generar un cambio positivo.