Recorrer tu proyecto antes de que exista ya no es ciencia ficción.

En la actualidad, es cada vez más común que tanto arquitectos como desarrolladores integremos herramientas de realidad virtual (VR) para ofrecer experiencias inmersivas que cambian por completo la manera en que nuestros clientes entienden y participan en el diseño de su proyecto. Ya no se trata de ver planos o renders estáticos: ahora pueden caminar virtualmente por cada espacio, sentir las proporciones reales, probar distribuciones, y visualizar acabados antes de que la construcción inicie.
¿Cómo puedes usar la VR en nuestros proyectos?
1. Validación espacial realista
Muchos clientes tienen dificultades para imaginar cómo se sentirá un espacio solo con un plano en 2D. Con VR, pueden literalmente pararse en su futura cocina, girar la vista 360°, mirar hacia el ventanal de la sala o entrar a su habitación. Esto reduce malentendidos, retrabajos y sorpresas de último minuto.
2. Toma de decisiones más segura
Colores de muros, alturas de techos, materiales o muebles: al verlo en contexto, es mucho más fácil decidir. La VR no solo entusiasma —empodera al cliente con información tangible.
3. Presentaciones memorables para inversionistas
Para desarrollos residenciales o turísticos, una presentación en realidad virtual permite mostrar el potencial del proyecto de forma impactante. Se puede hacer en sitio con lentes VR, o de forma remota con recorridos virtuales desde una computadora o celular.
¿Es costoso? ¿Es solo para grandes proyectos?
No. Como todo, depende del nivel de detalle y la etapa del proyecto, pero hoy existen soluciones accesibles que podemos adaptar a cada cliente. Lo importante es saber cuándo y cómo utilizar esta tecnología para que sea útil, no un adorno.